
Rafting en el Indo
10/7/07
Todavia afectados por el mal de altura, descansamos toda la manana en el jardin de la encantadora casa de huespedes. Por la tarde bajamos a Leh por un apacibles camino rural entre huertos y casas ladakhis. Tambien encontramos algunas ruedas de oracion, pequenos altares y chortas alrededor del gompa, todo ello con la cordillera de Stock y los nevados montes de Zanskar de fondo.
El silencio es absoluto y el paisaje sobrecogedor. Shanti.
Quedamos a cenar con Brian, el ingles del minibus con el que hemos tabado cierta amistad. Ha viajado por la India muchas veces y conoce bien la zona. Nos lleva a un restaurante tibetano, como no!. Encontramos el camino a casa gracias a la luz de la linterna: no hay farolas por esta zona.
Hay tantas estrellas que parecen solaparse. Aqui en el Himalaya el cielo entero brilla.
11/7/07
A las 7 de la manana nos despierta el dueno de la posada para ofrecernos una habitacion mejor. Parece sorprendido de habernos despertado. En India, y sobre todo en el ambito rural, se sigue el horario solar. Aqui la vida trancurre en armonia con los ciclos de la naturaleza; un periodico renacer muy alejado de una concepcion lineal del tiempo.
Un desayuno potente a base de chapati recien horneado, tortilla, yogourth y mucho te nos ayuda a desperezarnos. El sol no calienta los negros depositos de agua hasta la tarde, asi que bajamos al pueblo sin ducharnos. Nos cruzamos con entranables aldeanos y los saludamos timidamente en ladakhi: jule!. Polivalente palabra que significa hola adios, por favor y gracias. Nos resppnden con un entusiasmo y alegria que sod eja aun mas encantados con la region.
En el cibercafe del pueblo pierden nuestras fotos durante varias horas.Afortunadamente todo queda en un susto.
Por la tarde, vamos con Brian a Changspa, una zoan con cierto ambientillo y muchos restaurantes al aire libre. Charlando, descubrimos que es un periodista freelance. Vive de esporadicas publicaciones y, sobre todo de subarrendar su piso de Londres mientras pasa largas etmporadas en la India.
Cenamos en el hotel de nuevo vegetales de la huerta con arroz. Esta muy bien pero empezamos a echar de menos la carne.
12/7/07
Nos recoge un taxi por la manana para hacer una ruta por varios monasterios budistas. Visitamos los gompas de Hemis, Stakna, Thiksey y Shey.Nos seduce esta experiencia enormemenete stetica. Algunos gompas estan acurrucados en imponentes montanas y otros construidos en la cima de una colina, todos gozan de imponentes vistas sobre el valle. Dentro guardan autenticos tesoros del arte budista. Todos ellos siguen en activo.
Hemis alberga mas de 500 monjes y data de 1.630.
Thiksey cuenta con una escuela de lamas. Asomamos la cabeza y vemos un monton de ninos vestidos de monje con la cabeza rapada jugando arrodillados en el suelo. Les pedimos permiso para sacarles una foto pero no nos lo dan. Nos quedamos con mal cuerpo. Cuantos turistas como nosotros los habran atosigados con fotos para llegar a este punto?
La improvisada parada en Stakna resulta ser la mas autentica. Desde lo alto de la montana, vemos una horda de figuras que se han apeado de un autobus y cruzan la llanura hacia el monasterio a toda prisa. Al poco, irrumpen sudorosos en la sala de oraciones. Son un grupo de peregrinos de corta edad que han venido de Tso Moriri, en la frontera con el Tibet. Recorremos entre ellos las multiples vitrinas, tallas y demas rincones de culto en sentido horario, como es debido.
En general, los gompas son lugares silenciosos y agradbles a pesar de lso egstos terorificos de algunas didades. En contraste, los budas de hasta 12 metros, con su eterna sonrisa y sabia mirada, hacen los deleites de cualquier occidental cazador de cliches. Son una maravilla.
Cenamos en un restaurante con jarin donde ingerimos carne por primera vez en dos semanas. Es sorprendente la reaccion de nuetro cuerpo. Nos sentimos muy activos e incluso hasta algo agresivos.
13/7/07
Paseamos por el casco antigua de Leh, un laberinto de calles donde se amontonan la lena y el estiercol, utilizaos como combustible en los largos meses de invierno. Nos cruzamos varios burros ladakhis, son pequenos y muy peludos para protegerse del frio.
Por la tarde vamos a ver el documental " Ancient futures" que explica la transformacion sufrida en Ladakh a partir de 1974, ano en el que se abrio a la turismo y al modelo occidental, erosionando los avlores de una sociedad comunitaria y medioambientalmente sostenible. El documental es un poco panfletario. Lo cierto es que aqui el turismo, como en toda India, de sostenible tiene poco, pero al menso en Leh parece que empieza a haber un poco de conciencia al respecto.
14/7/07
Hoy vamos a hacer rafting! El autobus nos deja a rillas del Indo donde los monitores estan hinchando dos barcas. Nos ponemos el equipo y nos subimos al raft del monitor enrollado. Enseguida aparecen los primeros rapidos unque el tryecto es bastante suave, de clase 2, ya hemos tenido aventura para varios meses... Ello no nos exime de quedar empapados, pegar saltos y chocar con algunas piedras. En los tramos tranquilos hacemso guerras de agua una barca contra la otra, a la que espanoles e indios nos apuntamos enseguida salpicando con los remos al agua. La diversion dura poco porque un grupo de daneses exige el find e la violencia alegando que estan resfriados. Mala idea hacer rafting sino te quieres mojar...
El paisaje, una vez mas, es espectacular. El Indo esta perfectamente encauzado, como si fuera el dibujo de un nino, entre un paisaje lunar. Nuestros unicos companeros en el valle son los rebanos de yacks.
Al final del trayecto, el Indo con sus agua azuladas, confluye con el rio Zanskar de cauce amarillento. Es una maravilla de la naturaleza, sepuede trazar una linea donde acaba uno y empieza el otro.
Al llegar nos espera un bufet de comida india, verduras picantes con arroz, siempre lo mismo.
Cenamos con Brian en un restaurante tailandes. Este hombre de brillante conversacion parece haber vivido 7 vidas. Ademas de taxista en San Francisco, Dj. en Paris y editor en Vermont hoy nos cuenta que a finales de los 80 esuvo viviendo en Mojacar, cuando el alcalde, en un intento de revitalizar el pueblo, invitaba a jovenes europeos sufragando sus gastos y creando asi una surrealista comunidad de artistas y demas pintorescos personajes.

La causa de 5 horas de atasco

Sopa de fideos para entrar en calor por el Himalaya

Parada y fonda en la carretera Manali-Leh

Casa de huespedes de Leh

Valle de Ladakh

Buda del gompa de Thiksey

Gompa de Hemis

Guardian del templo

Buda recubierto de oro en el gompa de Shey

Cuernos tibetanos en el monasterio de Thiksey

Lamas saludando

Thiksey

Peregrinas en el gompa de Stakna

Rueda de oraciones y chortas

Elva en la sala de oracion del gompa de Hemis

Tambores en el gompa de Hemis
8/7/07
Apenas dormimos. La furgoneta llega solo media hora tarde y nos tocan los asientos de atras. El conductor es indio y no habla ingles, los demas son 5 coreanos, una india tibetana y un ingles.
Las primeras 5 horas transcurren por un camino semiasfaltado en tan mal estado que nos resulta imposible dormir.
Poco despues del amanecer nos quedamos parados en un atasco. El conductor nos indica que ha habido un accidente. Empieza a llover. Estamos en un valle angosto, a nuestra izquierda transcurre un caudaloso rio de aguas turbulentas y a la derecha una pendiente empinada y pedregosa. Como parece que va para largo, salimos y nos refugiamos de la lluvia en una caseta de piadra donde los camioneros locales beben te y comen chapati. Pasa el tiempo, aumenta la lluvia y seguimos sin novedad. Nos acercamos al lugar del siniestro. El tipico camion cisterna que abastece de gasolina las montanas ha volcado cortando la carretera de lado a lado. No hay policia ni gruas, solo un grupo de curiosos que miran aburridos. Nos dicen que el accidente ocurrio a las 9 de la noche anterior. Empezamos a preocuparnos.
Han pasado 3 horas y la lluvia no cesa. Volvemos al coche empapados a intentar dormir. Alli la tibetana nos explica en ingles que una grua viene de Leh. No nos tranquiliza: Leh esta a 15 horas. Los coreanos que aun no han abierto la boca, siguen durmiendo y sospechamos que se habran tomado alguna pastilla. El conductor se ha ido hace rato.
De la montana hay pequenos desprendimientos a causa de la lluvia que ahora es torrencial. Por el camino hemos visto grandes pedruscos en medio de la calzada, asiq ue cuando oimos golpecitos en nuestro techo salimos pitando de la furgoneta. El ingles nos imita sin dudarlo. Esperamos bajo la lluvia planeando como actuar en caso de desprendimiento. Finalmente, despues de 5 horas parados, viene una grua y aparta el camion. Media hora mas tarde estamos en marcha de nuevo. Es posible que no lleguemos a Leh hoy. Aun no sabemos que lo peor esta por venir.
En otra larga espera para repostar, accedemos a mi maleta y Elva y yo nos ponemos ropa seca. Dura poco: una gotera causada por tanta lluvia nos empieza a mojar la espalda. El calcetin que encajamos para taponarla se empapa en segundos asi que lo tenemos que escurrir cada poco rato. Al ascender la cota, aumenta el precipicio y la lluvia se convierte en agua nieve. Funestos presagios.
Cuando paramos a comer en una especie de tienda en la carretera, la nieve empieza a cuajar. Tomamos una humeante sopa de fideos y compramos unos gorros y calcetines de lana gruesa porque en el coche no hay calefaccion. Preguntamos acerca de la seguridad del viaje. Nos esperan puertos de 5.000 metros y en este pais no hay cadenas, pero a nadie parece preocuparle.
Al cabo de una hora estamos perdidos en el Himalaya en medio de una tormenta de nieve. El unico objetivo ahora es encontrar un sitio seguro donde pasar la noche. La furgoneta patina en cada curva y tenemos que bajarnos muchas veces a empujarla. Algunos camiones se han parado en medio de la carretera sin esperanza de proseguir la marcha hoy y a saber cuando... Estamos a 4.000 metros, el aire lleva poco oxigeno y sentimos un fuerte dolor de cabeza a consecuencia del mal de altura.
Cuando parece que hemos pasado el ultimo puerto antes de la proxima poblacion, aparecen algunos soldados del ejercito indio. Nos mandan detenernos de nuevo. El conductor no habla ingles y nuetra incertidumbre es total. En una hora sera de noche y empezamos a pensar que tal vez durmamos en el coche. A los coreanos no parece importarles y siguen durmiendo. El ingles en cambio, se inquieta y empieza a hacerle preguntas al conductor. La tibetana, haciendo de traductora, nos cuenta la situacion: la carretera es ahora de un solo sentido y se ha creado un atasco monumental de mas de 200 camiones un poco mas adelante. Debemos esperar a que pasen todos antes de poder proseguir.
Asumimos que pasaremos la noche alli, tenemos algo de comida pero se acabo el agua: quizas sea el momento de derretir un poco de nieve y utilizar las pastillas potabilizadoras. Estamos helados de frio y la desesperacion es total. Anochece y junto con el ingles intentamos buscar soluciones, queremos pedir mantas al ejercito pero no resulta, planteamos volver a Manali pero la carretera esta cortada... Por fin se despiertan los coreanos y la tension hace que se cree un motin inutil contra el conductor. El ingles ha perdido los nervios e insulta al conductor sin piedad. La tibetana traduce a su manera. Los coreanos se rien cada vez que oyen la palabra "fucking" que es lo unico que entienden y nosotros intentamos mantener la calma.
Por fin a las 2:00 am, despues de 9 horas parados, la carretera ha quedado despejada y arrancamos hacia el pueblo. No es un camino de rosas, la carretera esta helada y el supuesto pueblo son un punado de tiendas de campana en medio de la nieve. Estamos helados, debiles y deshidratados pero, totalmente vestidos, caemos en un sueno profundo despues de 48 horas despiertos.
9/7/07
A las 7 nos despiertan para seguir. Ha dejado de nevar y la carretera esta despejada pero los baches continuan sin dar tregua. Nos agarramos como podemos pero no conseguimos evitar que las cabezas golpeen el techo a menudo. Esta carretera es la 2a mas alta del mundo y posiblemente la mas bonita. A pesar de nuestro estado admiramos inmensos valles de colores imposibles, profundas gargantas de agua azulada, el cauce del Indo. A nuestro alrededor, el desierto mas alto del mundo y picos de 7.000 y 8.000 metros, no muy lejos el K-2. Rocas colosales de formas caprichosas. Montanas de minerales rosas y verdes.
Al entrar en el valle de Ladhak, el cielo es azul y el aire es limpisimo. Este hermoso valle, antesala de Asia Central, pertenece al estado de Cachemira pero es totalmente seguro. Su poblacion es de mayoria budista, de rasgos mas asiaticos que indios. Tambien se conoce como Pequeno Tibet.
Por el camino vemos gigantescos chortas, gompas y otras muestras de la caracteristica arquitectura local. Con gran alivio, a las 5 de la tarde llegamos a Leh. Nuestro humor mejora pero solo podemos pensar en dormir. La casa de huespedes donde estamos es autenticamente deliciosa. La hospitalidad de los ladhakis es tal que resulta abrumadora. En el comedor, cenamos sentados en una alfombra en el suelo entre una profusion de buena madera. La cena consiste en arroz blanco acompanado de verduras y legumbres de su propio huerto y litros de te. Nunca hemos comido algo tan bueno en su sencillez. A media cena hay un corte de luz y en seguida encienden velas pr el comedor. Nos acostamos tempranisimo, con moratones, magullados por el viaje y baqstante afectados por el mal de altura pero contentos de haber llegado a Leh, este paraiso a 4000 metros.
* En este ciber no podemos colgar fotos pero lo intentaremos pronto!